Aretha Frankenstein

12 de diciembre, 2014 – Chattanooga, Tennessee

Viajar siempre es una aventura, a pesar que no vamos a lugares desconocidos, son nuevos para nuestra pequeña familia. Siempre que viajamos tratamos de buscar lugares interesantes donde comer. De camino de Utah a Indiana encontramos el mejor BBQ de la vida en Kansas City. Nos gusta buscar lugares que han aparecido en programas de Food Network, en especial los shows Man vs Food y Diners, Drive-ins, and Dives.

Esta vez en nuestro viaje a Atlanta conocimos al restaurante Aretha Frankenstein, en la ciudad de Chattanooga, Tennessee. Nunca habíamos estado en Tennessee y teníamos curiosidad de conocer Nashville, por toda la historia de música, pero no coincidió la ciudad para ir a almorzar, así que seguimos otra hora hasta llegar a Chattanooga.  El restaurante apareció en un programa de Rachel Ray.

Antiguamente en Chattanooga era la capital de los indios cheroquis, que fueron expulsados en uno de los éxodos más tristes de la historia de los indios americanos; se le recuerda al éxodo como el Sendero de Lágrimas. Se aproxima que murieron más de 4,000 cheroquis en este evento.

En la historia más reciente, Chattanooga se convirtió en una central importante de ferrocarriles y punto de intercambio importante en los que migraban hacia el oeste. Todo esto lo aprendimos durante el tiempo que esperábamos la comida. Entramos a la ciudad y se nos hizo tan bonita que queríamos saber su historia.

Pedimos del menú de desayuno, ya que lo sirven todos los días. El lugar está en una casa vieja y no tiene más que 4 mesas. Definitivamente no éramos el típico grupo que va a comer, la mayoría de las personas tenía muchos piercings y tatuajes. La comida estaba deliciosa, mi pan tenía huevo, hongos, cebollas y papas asadas que empezaban en el sándwich y terminaban llenando el plato. Todo estaba muy sabroso, la única queja sería lo lento del servicio.

Leímos muchos comentarios donde indican que Chattanooga es un gran lugar turístico y uno de los lugares más baratos para vacacionar en Estados Unidos. Definitivamente nos quedaron ganas de regresar, rentar una cabañita y conocer esta ciudad tan bonita.