17 de diciembre, 2015 – Salamá, Baja Verapaz

Teníamos ya varios años de no ir a Salamá, creo que la última vez fue en el 2009. Salamá está en uno de los valles más bonitos de Guatemala. Tiene un clima perfecto, soleado y cuando ya se quiere poner muy caliente empieza a correr un aire fresco de las montañas de los alrededores. Las noches son frescas y las madrugadas frías. Salamá también es donde nació Debs y donde vive su papá.

Salimos de Guate como a las 10am para llegar a la hora de almuerzo a Salamá. Nos fuimos nosotros y Annaby con Sammy y Gerardito. Los paisajes del Rancho a Salamá son bien bonitos. La carretera tiene muchas vueltas porque hay que subir las montañas y luego bajarlas, pero si uno no tiene prisa los paisajes son lindos.

Llegamos a Salamá y Juan José (el papá de Debs) ya tenía listo caldo de gallina y arroz, solo estaba terminando de dorar las gallinas. El abuelito Juan Jose, o Pancosé como le dice Sammy, todavía cocina muchas cosas con leña. A Niki le gustó mucho ver el terreno y todos los animales que tiene el Abuelito.

Las que se llevaron el show para Niki fueron las cabritas. Ya llevaba varios meses emocionada de ir a visitar al abuelito Juan José para ver las cabritas. Al principio le dio un poco de miedo, pero el Abuelito le acercó una cabrita masita y eso le encantó a Nikí.

Descansamos un poco allí en la casa y Andrew aprovechó a dormirse en la hamaca con el Abuelito. Juan José le encanta los niños y allí los estuvo chochando a todos.

Museo Regional del Trapiche

En la tarde nos fuimos todos a San Jerónimo para visitar el Museo Regional del Trapiche. No sabíamos que esperar, pero nos encantó el lugar y la historia.

Se le denomina trapiche a los molinos de azúcar que tradicionalmente se hacían funcionar a base de la fuerza animal. La maquinaria extraía el jugo de caña a presión para luego calentarlo, el cual posteriormente se cristalizaba.

El museo tiene varios salones y mucha de la maquinaria original. El museo realmente tiene mucha historia; yo no sabía de su existencia y en su tiempo fue un lugar muy importante.

El Museo Regional del Trapiche se ubica en San Jerónimo, en el departamento de Baja Verapaz. Fue el primer ingenio azucarero del Reino Español en Centroamérica. Se consolidó como un promotor del desarrollo. Su construcción e infraestructura se remontan al año 1560.

Empezamos el recorrido viendo unos de los hornos que utilizaban en la producción del azúcar. Niki se le pegó a Joel, el hermano de Debs, y él cuidó muy bien a Niki. También nos acompañó una nieta de Juan José.

Luego de ver los hornos fuimos a un salón que le llamaban “El Purgatorio” por lo caliente que se mantenía. Era en este salón que se purificaba el jugo de la caña y luego se cristalizaba.

Luego fuimos a un salón que fue la estructura original del ingenio. En este salón se extraía el azúcar con un trapiche de fuerza animal o con esclavos. Una piedra giraba triturando la caña y extrayendo el jugo.

El siguiente salón es sito de una de las piezas más importante de ingeniería del ingenio.

La maquinaria fue renovada para 1854, traída desde Inglaterra, desembarcó en Bodegas del Golfo Dulce, en Río Dulce, bastante alejado de la región. En este embarque venía la rueda tipo Pelton de siete metros de diámetro que giraba por medios hidráulicos para complementar el proceso de trituración de la caña.

Todo esto fue transportado, según las crónicas, ‘a lomo’ por los esclavos de la Hacienda de San Jerónimo. La rueda pesa casi una tonelada y permanece en su ubicación original para ser apreciada por los visitantes.

La Rueda Pelton, o Turbina Pelton, es un tipo especial de turbina que permite convertir un chorro de agua en fuerza radial. A diferencia de las turbinas que utilizan el peso del agua para mover, esta turbina utiliza el movimiento del agua para convertir el momento del agua en energía.

Después del recorrido del ingenio fuimos a caminar por los campos alrededor. Las niñas corrieron hasta que ya no pudieron más. Aprovechamos también para tomarles fotos con el abuelito.