Autosafari Chapín 2015

Martes 22 de diciembre, 2015 – Taxisco, Escuintla

Cansados después de un día largo dejamos el calor de Escuintla y empezamos el viaje de regreso a la capital. Casi todo el día hemos estado dentro del carro, ya que nuestro carro se convirtió en un vehículo de safari. Manejamos unas 2 horas de la capital al Autosafari Chapín y a pesar de ser diciembre hay mucho calor. Andrew decidió usar su traje de R2-D2, pero aún la fuerza no lo podría proteger del calor de Escuintla, ciudad de las palmeras. Olvidamos el gorro de Niki, pero encontramos uno muy bonito de hipopótamo en la tiendita de recuerdos.

Pensando en por qué nos gusta tanto ver los animales, creo que es fascinante ver a estos seres tan independientes. En el mundo moderno estamos rodeados por cosas creadas por humanos: muebles, electrónicos, estructuras, etc. Pero al ver a estos animales podemos contemplar las creaciones de Dios, realmente nos hace ver lo pequeños somos y aun así tan importantes para Dios.

El recorrido nos llevó a ver cebras, búfalos de agua, venados, hipopótamos y avestruces. Olvidé mencionar que fuimos en 2 carros. Para el recorrido mi Mamá se vino en el carro con nosotros para estar con Niki que se moría por compartir tiempo con la Abui. En el otro carro iba Nacho, Andrea y mi Papá. Niki estaba fascinada viendo los animales, parábamos para admirar a cada animal en el recorrido. Me encantó que Niki tomara control del mapa, ella buscaba el número en el recorrido y luego buscábamos los animales que había en ese recinto.

Cuando llegamos al recinto antes de las jirafas había un empleado entregando las ramas que habíamos comprado en la entrada. Estas ramas son la comida de las jirafas y les íbamos a dar de comer en unos minutos. Niki tenía un poco de miedo, bueno yo también, pero todos estábamos emocionados de ver a las jirafas comerse las ramas.

La experiencia fue fantástica, Niki estaba que no cabía de la emoción y cuando la jirafa jaló las hojas todos nos asustamos. Nos dieron 4 ramas, la primera Niki se la dio y no la pudimos grabar de lo rápido que la jaló la jirafa. La segunda yo se la di, luego mi mamá le dio una y yo la última. La jirafa después se fue al carro de mi papá y ellos le dieron las que tenían. Luego descubrimos que Andrea se había bajado y dado una rama a la jirafa bebé que estaba echada. Las jirafas fueron el éxito del recorrido.

Luego de estar sentados toda la mañana, estábamos listos para estirar las piernas y darnos un chapuzón. Lastimosamente el bebé todavía es muy chiquito para meterse al agua, así que Debs, Andrew y mi papá no se metieron a nadar. La piscina estaba sabrosa y aproveché para que Niki practicara lo que aprendió en el verano. Ya nada bastante bien, pero todavía le da miedo soltarse. Todo el rato estuvo practicando saltar al agua y nadar de una persona a otra. El próximo año vamos a tener que trabajar en mejorar su técnica, pero estuvo nadando muy bien.

Lo último que hicimos fue dar un paseo en lancha, no pensamos que nos iba a gustar tanto, pero fue bonito salir en la lancha a dar una vuelta. Principalmente visitamos unas islitas donde viven unos monos. Niki llevaba una manzana y el guía nos dijo que podíamos darles trozos de manzana a los monos. De ese momento en adelante el paseo fue mucho más interesante. Niki estaba bien feliz y todos los tripulantes gozaron de ver a los monos pelearse por los trozos de manzana.

No es tan tarde pero vamos a la capital antes de que haya mucho tráfico. De todas maneras vamos a encontrar tráfico, pero si nos podemos evitar algo, mejor. Definitivamente un día lleno de aventuras.